sábado, 22 de noviembre de 2014

El cuaderno rojo....

Esta vez no voy a escribir sobre Historia, ni sobre Isabel o Juana...Hoy mis palabras van dedicadas a mi padre, que nos dejó físicamente hace casi ya diez años, pero que está presente en mi día a día y esta semana mucho más....quizás le nombro menos que a mi madre, quizás parece que le tengo algo más olvidado, pero quizás siga doliendo demasiado todavía su ausencia en muchas cosas que hago y que puede que no comparta con mucha gente que me rodea...

Las dos hermanas Testillano tenemos una cuenta pendiente con la "cueva" o ya la "ex-cueva", depende como se mire...aún quedan cosas pero vamos viendo la luz...Nos hemos dedicado, aunque yo algo más por no trabajar, a bajar los libros del trastero y mi hermana me ha dado total libertad para colocar nuestras joyas...Sé que para mucha gente será difícil entender que sigamos acumulando libros con tantas tecnologías, que sean importantes, esenciales en nuestra vida...El amor a los libros nos viene dada por nuestros padres, feroces lectores y a los que les encantaba comprar y comprar más, eso sí cuanto más baratos mejor.....

Es posible que mi alma no esté calmada con las preocupaciones por no trabajar, porque la lista no avance como me gustaría, pero el trabajo en la biblioteca familiar me ha hecho mucho bien.....He colocado los libros según mis extrañas disposiciones, lejos del orden establecido en una biblioteca al uso, pero mi hermana me ha dejado total libertad, conoce a la perfección mi modo de pensar y mis pequeñas manías.....

Lo mejor de la semana ha sido encontrar el "cuaderno rojo" en el que mi padre, con su maravillosa letra en mayúsculas, iba escribiendo cada libro que entraba en casa....Con la subida de libros al trastero cuando pintamos el año pasado, le había perdido la pista....Los dos siempre soñamos con organizar la biblioteca a nuestra manera, y meter todos en una base de datos en el ordenador, no nos dio tiempo pero creo que ha llegado el momento de hacerlo....de rendirle un pequeño homenaje por su cuidado trabajo....Escuchaba su voz diciéndome "Noemí, ¿quieres hacer rectas las líneas?, ¿tanto te cuesta escribir un poco mejor?...a lo que yo contestaba "bueno, tampoco tiene que ser perfecto", "papa, por qué me pones las reglas en la mano izquierda y como quieres que haga la linea". Sí, reconozco que soy incapaz de cortar algo recto si no lo hago con mucho cuidado o con una regla, qué vamos a hacerle...menos más que su letra era perfecta, su organización y su modo de ver las cosas...Retomaré la obra de mi padre, quizás con lágrimas, quizás con sonrisas pero siempre con él en la cabeza....

Recuerdo, y mi hermana seguro que también, como buscaba libros siempre que íbamos al Corte Inglés, hasta conseguir sus colecciones...esos libros rojos de Julio Verne y tantos otros...siempre estaba contento comprando libros, buscando lo que necesitábamos.....y la cara de felicidad cuando los encontraba....curioso es que cuando nos cambiamos de casa lo que más no importaba era traer los libros, aunque quedan infinidad en cajas, los libros de mi abuela, libros de mi hermana, algunos míos...me temo que tendremos que comprar más estanterías...

Los libros son vida, los libros cuentan historias, llenan nuestra cabeza de nuevas ideas, aumentan nuestra imaginación, alimentan nuestra alma, huelen, su tacto es agradable, bonito, tierno....y no hay nada comparable a poder tocar un libro, a manosearlo, a acariciarlo con cuidado, a ir y volver por sus páginas mientras vas leyendo....Soy algo rarita (no, soy especial como dice mi amigo Luis) y recuerdo los momentos en los que he leído muchos de los libros...los malos momentos de Milan Kundera, cuando mi alma estaba destruida, las biografías de Miguel Ángel....mis amados libros de Historia, las novelas históricas, las biografías, sobre todo sentidas las de mi "familia histórica", cuando una llora con la muerte de Isabel o con la de Carlos,  con los pesares de Juana o con el aislamiento de Catalina, una sabe que son algo más que personajes históricos.....recuerdo leer en el suelo, tumbada, horas y horas...horas y horas de lectura de cuentos en el hospital, horas de lectura cuando nada me importaba más que estudiar Historia.....horas y horas de lectura compartida con mis padres....

Ellos nos transmitieron su pasión por la lectura, me parece ver aún a mi padre a la vuelta de la curva en el pueblo, con su hamaca en la puerta de casa, su tabaco, sus gafas y su libro...horas y horas se podía pasar ahí....y creo que eso es de las mejores cosas que nos han podido dejar nuestros padres, pasión  por leer, pasión por los libros, nunca tiraría ninguno, todos tienen sus cosas buenas y sus cosas malas.......

Qué bonitos son los recuerdos, los que te hacen reír, con que te hacen llorar....Nunca olvidaré a mis padres, por muchos años que pasen, porque están presentes en cada una de las cosas que hacemos cada día, porque tenemos sus gestos, porque recordamos sus frases, porque están en nuestro corazón y porque sin sus consejos no seríamos lo que somos ahora ninguna de las dos....Los sueños, la imaginación y el amor por los libros fue parte suya y parte nuestra....

Y como diría un sabio, los niños aprenden de lo que ven en casa....lo bueno y lo malo...no olvidemos eso ninguno de nosotros....Gracias doy todos los días por los padres que he tenido....Y me hace feliz saber que tanto mi hermana como yo continuaremos con esta tradición familiar y que Antonio ama tantos los libros como nosotras....

Espero que esta sentida entrada os guste....Mil gracias por seguirme y leerme...

No hay comentarios:

Publicar un comentario