domingo, 19 de abril de 2015

Desnuda ante la página en blanco.....

Llevo más de un mes sin escribir, entre mis trabajos del Máster, las oposiciones y la necesidad de aislamiento autoimpuesta....No quiere decir esto que no hable con la gente, que no haya hecho cosas normales o que me haya metido en un convento...más bien es como un ostracismo propio de cara al resto, de cara a este mundo virtual en el que parece tan necesario hacerse presente....

Quien me conoce, sabe que necesito estos períodos de soledad, para poner en orden mi loca cabeza, para poder encontrar el camino adecuado, para volver a cargar esas pilas que parecen apagarse con tantas cosas que pululan por ella.  A veces necesito pararme a pensar, a meditar si lo estoy haciendo bien o no, si estoy dando todo de mí o no....Y, de nuevo, como casi siempre, el motor final de mi renacimiento, ha sido la visita a mi pueblo, Fuentes siempre consigue sacar a la luz mi mejor yo, o más bien, hacerme ver que es el que tiene que primar en todo momento por encima de otras cosas...

El curso está siendo complicado, me desespera no trabajar en lo que más amo, no poder estar donde quiero estar, me desespera no encontrarme bien a nivel físico. Los dolores están siendo demasiado continuados y constantes en los últimos meses, los descansos a los que me tengo que someter de forma obligatoria tampoco ayudan a que me encuentre mejor; estar sometida a los designios del umbral del dolor no es fácil de asumir ni de llevar....eso sí,  hay días buenos, en los que estoy llena de energía, es los que vuelve a aparecer esa lucecita interior que tengo y entonces pienso que todo va a ir mejor; días en los que entro en extraños estados de "hiperactividad", en los que no paro de hablar, de expresar pensamientos, ideas, cosas que quiero hacer... y veo que mi hermana y mi amor, sonríen porque estoy mejor, y vuelvo a ser la de siempre...

Parece esta una entrada triste, de estas que terminan por arrancar más de una lágrima en mis lectores, no es mi intención, no voy a volver a hablar hoy más de mis enfermedades, ni mis desvelos, de mis miedos...quizás sí debería hablar de lo que tengo dentro...de eso que no comparto con casi nadie, de aquello que maquillo ante casi todo el mundo desde hace unos años, pero no penséis que voy a vaciar mi alma aquí...mi impresión es que, ahora mismo, sólo tres personas de mi vida me ven liberada de mis cadenas, tal cual soy, desnuda, a veces, frágil, y otras valiente, como me dice una de esas tres personas...Ella dice que soy la persona más valiente que conoce, y eso es mucho decir, quizás valientes sean aquellos que luchan por sus sueños, que luchan por sobrevivir, por sobreponerse a lo malo, por expulsar de su corazón los pájaros de la tristeza, que se levantan día tras día, pensando que hoy puede ser mejor que ayer, y quizás, solo quizás en ese sentido sea valiente. Para mí valientes son aquellos que arriesgan, esos conquistadores llenos de latón que se internaban en la oscura selva, en ríos inmensos, esos que son capaces de escalar una montaña inmensa o, quizás me equivoco...y valientes somos todos los que sobrevivimos al día a día.

No me creo ni mejor ni peor que nadie,  necesitaba esta fase de soledad, poner tierra de por medio con negatividades exteriores que estaba observando a mi alrededor,  con gente "tóxica", como lo denominan algunos. Esa gente que no es capaz de ver algo bueno en el día a día, con esos que siempre andan quejándose, que nunca están contentos o más bien que no son felices e intentan trasmitir todo lo negativo hacia tu persona, de esos que no son capaces de sonreír por lo más mínimo... He eludido responder a comentarios irónicos de los que me rodean, no he entrado al trapo de tonterías varias, no he respondido a frases extrañas soltadas así como así,  he dejado de escribir en Twitter y he vuelto a poner en una balanza lo bueno, lo malo y lo intermedio...

Y como siempre he llegado a varias conclusiones, ignoro si son válidas o no, no me dedico a hacer estudios empíricos de mis pensamientos...sólo intento ser leal conmigo misma, con las ideas que me acompañan desde que soy una adolescente, fiel a esas peculiaridades que me hacen diferente, coherente con mis pensamientos y mis actos,  firme para  no defraudar a los que de verdad me quieren, capaz de cuidar de esa sensibilidad que a veces no entienden los demás...Sí, sí soy consciente de que cada persona es especial en sí misma, y si vosotros mismos no lo pensáis, mal vamos entonces....pero reconozco que no siempre me he sentido cómoda en muchos ambientes, que siempre ha habido quien ha decidido juzgarme o lo siguen haciendo...

 A ellos es a quienes les digo que estoy orgullosa de ser quién soy, de la evolución que he vivido a lo largo de los años, orgullosa de lo que forjaron en mí mis padres, de sus lecciones de vida, de sus cuidados y desvelos, de todo lo que me transmitieron en nuestras conversaciones, de su pasión por la lectura que compartimos mi hermana y yo, de su pasión por el Arte y la Historia que son los motores de mi vida...Orgullosa de tener la hermana que tengo, ese pilar básico en mi existencia, capaz de entender mis cambios de humor, mis enfados, mis alegrías y de estar ahí siempre y siempre para mí...Orgullosa de no plegarme a las convicciones de la sociedad actual, orgullosa de no creer en la competitividad pero sí en las capacidades de cada uno. Orgullosa de poder mirar a los ojos a mis compañeros y amigos de tribunal, a los que no siento como rivales, sino como compañeros que luchamos por un mismo sueño....Orgullosa de haber trenzado mi personalidad con la lectura de libros de Historia, de biografías de Michelangelo (más parecida soy a él de lo que muchos pensáis) y también con cosas menos espirituales como mi pasión casi irracional por el Madrid....Orgullosa de intentar ponerme en la piel de los demás, no siempre se consigue, hay que estar bien con uno mismo, conocerse muy bien, y no tener en cuenta las pequeñas ofensas de los que te rodean,...Orgullosa de intentar ayudar a los demás, de generar una sonrisa en los que están conmigo...Orgullosa de seguir viva, de afrontar la vida tal y como viene...Orgullosa de intentar ser mejor cada día, pero no la mejor, con eso volvemos a la competitividad, sino ser un poquito mejor persona, cosas muy diferentes ambas....Orgullosa de que gente de tu vida, aquellos que parecen más lejanos, se alegren de tu vuelta...

Y bueno, puede que esto sea toda una declaración de intenciones para una persona que siempre se ha dedicado a tirar piedras sobre su propio tejado, y sí lo es, porque hay que desterrar lo negativo, afrontar con valentía la vida y luchar hasta quedar sin aliento... Imagino que si la gente está ahí es porque ven en mí algo, igual que yo en ellos...y sólo ver la cara de satisfacción de mi hermana, de mi mejor amiga o de mi amor, viendo que estoy feliz, me hacen ver que estoy en el buen camino...Ese camino que espero me libre de las ataduras de la sociedad que nos domina, de esa furiosa competitividad que nos quieren imponer, habilitarse en inglés para seguir trabajando, pisar a los compañeros que tengas al lado, menospreciar el trabajo de otros...Qué va, amigos, ese no es mi camino ni mi destino....Prefiero cambiar de trabajo antes de traicionar a mis ideales y principios, quien sea capaz de hacerlo que lo haga, no es una crítica, también es una proeza llevarlo a cabo....Y sí, es cuestión de orgullo, porque me siento orgullosa de ser fiel a mi misma y no pienso traicionarme como alguna vez hice en mi adolescencia por dejarme llevar por el resto...

Luchar, luchar y luchar ese es el camino, aunque sea duro, pedregoso, oscuro o sucio, pero sé que al final veré la luz y conseguiré ser más feliz de lo que soy ya...

Muchas gracias a todos por los apoyos, por alegraros de mi reaparición en Facebook...gracias a los que me queréis sin más...gracias a los pequeños detalles, esos que nos hacen mejores...no lo olvidéis, no valen más las cosas por lo caras que sean, sino por lo que nosotros aportemos a ese detalle...

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