sábado, 11 de marzo de 2017

El día que Madrid no sonrío

Todos sabemos que Madrid es una ciudad bulliciosa, alegre, intensa, donde el ritmo es brutal y nunca se para, ni de día ni de noche...donde la gente va hablando en los trenes, en los autobuses, así todos los días, menos uno o los siguientes a ese día fatídico.

Hoy voy a escribir sobre el 11M, ese día que cambió tantas cosas en Madrid, en España, en el mundo...Estábamos acostumbrados a los atentados de ETA, brutales, violentos y sin ningún sentido, pero lo que pasó el 11M (consecuencia, en parte de lo sucedido el 11S de 2001) no tiene ninguna comparación en nuestra Historia, ni en nuestros corazones...

Recuerdo que ese día no iba a ningún sitio, no tenía que coger el tren...estaba durmiendo y mi madre me despertó por lo que estaba pasando...Recuerdo encender el móvil y tener mensajes de amigos de fuera de Madrid, preguntándome si estaba bien, porque recordaban que a veces iba por Atocha....y no, ese día no estaba, pero bien podía haber ido como cualquiera, como todos los que murieron ese día en los trenes...como un amigo mío, que siempre cogía el tren, pero esa noche durmió en casa de su novia en Madrid...

Siempre he pensado que los que murieron ese día ya nunca cumplirían sus sueños, sus deseos, no terminarían sus estudios, no verían a sus hijos crecer, no conocerían el amor y el desamor, no disfrutarían con los goles de su equipo, ni con las Eurocopas y Mundial de España, no podrían sentir más el viento en su cara, el sol calentando sus mejillas...Nunca más podrían acariciar a la gente que querían, nunca serían tíos, ni abuelos, la arena y el agua del mar nunca volvería a hacerles cosquillas en los pies..., nunca podrían ir a esa ciudad amada de visita, y podría seguir así eternamente...

Sus vidas se quedaron en esos trenes, en esos trenes que podíamos haber cogido cualquiera, en esos trenes y esas líneas que seguimos utilizando cada día los que vivimos en Madrid...Ahora mismo yo uso esa línea todos los días para ir a Vicálvaro, y me acuerdo muchos días de ellos, de todas las cosas que ya no podrán vivir por unos asesinos despiadados amparados en un Dios no nunca ha buscado lo que ellos creen...Mi recuerdo se funde en sentimientos de tristeza y nostalgia...

Y sí, sigue doliendo, duele cada vez que se recuerda porque Madrid ese día se paralizó, dejó de ser durante unos días esa ciudad bulliciosa y alegre a la que estamos acostumbrados, sus habitantes estábamos con el corazón partido, roto en mil pedazos, porque algo de nosotros se quedó en esos trenes...porque ya nunca miraremos igual una mochila que esté sola en un tren, en un bus o en un vagón de metro...porque duele saber las cosas que se cortaron de raíz con los atentados...

No quiero que esta entrada sea muy larga, ni demasiado triste, simplemente es un sencillo y sincero homenaje a los que ya no están, a los que quedaron con secuelas para toda la vida, a los que ayudaron, a los sanitarios, a las ambulancias, a los taxistas, a los cuerpos de seguridad, a las personas anónimas que se quedaron a ayudar, a los que grabaron vídeos, a los que dejamos mensajes de apoyo, a los que lloramos días enteros...porque todos merecen y merecemos este recuerdo...

Tampoco olvido el epílogo ese 3 de abril en mi barrio, en Leganés Norte, allí se refugiaron los terroristas, y es cierto que movimientos raros hubo desde el 11M...Por ejemplo, recuerdo la frutería donde íbamos a comprar, con la música a todo volumen el día 12 (regentada por marroquíes), algunos clientes les dijimos que no era normal, pero ni se inmutaron, recuerdo cómo iban a comprar fuera del horario mujeres con pañuelos y otras personas que entraban a la tienda cuando los cierres ya estaban echados...Sí, convivieron con nosotros, día a día, nos cruzamos con ellos, la policía preguntó a los vecinos y a los comerciantes con fotos si habíamos visto a alguno, y sí, casi todos habíamos visto a esos terroristas que robaron sueños...

Recuerdo el miedo, la explosión, la desconexión del mundo sin teléfono, la preocupación de la gente que sabía que vivíamos allí, pero Leganés entera quedó sin casi comunicaciones, aislados, angustiados sin saber qué iba a pasar...Gracias a la intervención se evitaron nuevos atentados, ese era su plan, se comentaba que quisieron atacar en Parquesur (habría sido una masacre brutal en fin de semana)...pero no pudieron llevarlo a cabo y, menos mal...

Eso no significa que ponga a todo el mundo en el mismo saco, ni mucho menos, locos, transtornados, radicales y asesinos los hay de todas las razas y religiones...pero sí duele, pensar que estuvieron tan cerca, que todos íbamos en esos trenes, que algo de nosotros se quedó roto ese 11M, que ya nada sería lo mismo.....Y no olvidamos, quizás tampoco perdonamos, pero me molesta cómo se ha politizado el asunto, cómo cada uno ha intentado llevárselo a su terreno....

SIEMPRE EN EL RECUERDO, SIEMPRE EN EL CORAZÓN....11M, MADRID NO DEJÓ DE SONREÍR.

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