Cuando una empieza a estudiar la carrera de su vida, esa que llena su alma y que lleva directamente a la enseñanza, se nos escapan pequeños detalles...Nadie nos explica, tampoco creo que pase en el caso de los maestros, lo que nos vamos a encontrar cuando nos examinemos por primera vez, cómo vamos a tener que estudiar aspectos que nunca desarrollaremos en un aula, cómo tenemos que aprendernos cual papagayos un temario obsoleto y a veces incoherente, ni lo el sistema injusto de acceso, ni lo qué nos vamos a encontrar en un aula...
En la mayor parte de los casos cuando nos enfrentamos a la primera oposición estamos muy perdidos, ignoramos qué prácticos nos van a poner, cómo los vamos a desarrollar y cómo nos van a evaluar los tribunales...Intentamos entender un sistema de acceso injusto, injusto el antiguo que primaba la experiencia sobre el examen, injusto el actual que prima el examen sobre la experiencia; ambos factores son esenciales, todos sabemos que tenemos que pasar un examen, una especie de criba, pero la experiencia es necesaria, es un bagaje que se va adquiriendo para cómo enfrentarse a un aula o a un alumnado (sobre todo en Secundaria) desmotivado y aburrido. No sé cuál es la solución, cuál es el modelo ideal de examen, quizás el primero debería ser tipo test, igual para todos, concediendo a todos las mismas posibilidades, del segundo examen todos sabemos que hay diferentes opciones.
Ser interin@ se va convirtiendo a lo largo de los años en una especie de pesadilla que nos acompaña en nuestro camino, no somos libres para decidir qué hacer con nuestra vida, sometidos a las oposiciones, sometidos a mirar día a día una lista de nombramientos (ya que la administración no llama, al menos en Madrid), a estar vinculados queramos o no a ese sistema y está claro o lo tomas o lo dejas; si no te enteras de tu llamamiento estás fuera, tienes que incorporarte al día siguiente, no desarrollar ninguna tarea más ( ni siquiera nos está permitido dar clases extraescolares de manera legal, hay que pasar un dictamen de compatibilidad, que no siempre te conceden)
Y sí, algunos que no estén dentro de este mundo pensarán, "si ya lo has intentado y no lo has conseguido, busca otro trabajo", sin entender que casi todos los que estamos metidos en esto, es por absoluta vocación, por el convencimiento de que sólo el trabajo con los niños puede reconfortar a nuestra alma, que hemos nacido para ello....Sí, si, podéis pensar que soy una idealista, pero sin ideales no se va a ningún sitio, sin emoción no podemos desarrollarnos totalmente....Así que sí, somos apasionados de nuestra profesión y nunca renegamos de ello
Ser interin@ significa malos tiempos, días duros en los que sientes que no puedes seguir más, en los que la presión de la clase política, empeñada en crear Leyes Educativas en cada legislatura que nos vuelven locos y no solucionan los problemas, obcecados en echar tierra sobre nosotros dudando de nuestras capacidades, de nuestra formación e imponiendo, aquí en Madrid, un sistema educativo bilingüe que no representa los deseos de la mayoría de la población y que está demostrando ser poco fiable y válido a la larga.
Ser interin@ significa examinarse cada dos años, prepararse continuamente, año tras año, oposición tras oposición, luchando contra la desesperación, la decepción, el descontento, la incomprensión de buena parte de la sociedad....y sí, nos examinan cada dos años, me gustaría a mi que mucha gente que trabaja les examinaran cada dos años (a los políticos se les debería hacer cada menos tiempo)...significa renunciar a buena parte de tu vida, a no salir en momentos determinados, a tomar decisiones sobre tu vida personal, a malas noches antes de los exámenes, a pensar si tanto sufrimiento compensa...
Y qué decir de la opinión de mucha gente sobre nosotros, que si tenemos muchas vacaciones, que si tampoco es para tanto, que si cobramos mucho...creen que cuando salimos del colegio o del instituto cerramos los libros y ya está, que dejamos de hacer cosas...pero no, todos nosotros, aquí incluyo también a los que ya tienen plaza, trabajamos fuera del aula, preparando clases, corrigiendo exámenes, buscando nuevas informaciones para interesar a nuestros alumnos y claro teniendo vida privada, que también es importante para el desarrollo de cualquier ser humano...
Y los interin@s nos desesperamos, vamos a manifestaciones, reclamamos que nuestra situación sea digna, que las aulas no estén colapsadas, que podamos dedicar el tiempo necesario a cada alumno, que se entienda que se puede atender de forma personal a cada uno pero no con 130 alumnos por profesor....Y sí, la gente pensará que exageramos, que nos quejamos de vicio, pero entrar al aula cada día es una nueva aventura, los niños no están siempre igual, nosotros tampoco, y no es un trabajo mecánico....con lo cual cada día tenemos que intentar dar lo mejor de nosotros....
Ser interin@ es un trabajo de riesgo en los tiempos que corremos, todos los de las camisetas verdes parecen el enemigo en ciernes para la clase política, para esos que viven desde sus despachos la crisis, para los que llevan a sus hijos a colegios concertados o privados, para los que ceden la mitad de los fondos a colegios concertados, cuando deberían ser para la educación pública...y que se dedican a poner la primera piedra de más y más centros bilingües que no parecen la solución para los problemas actuales de los alumnos...
Pero ser interin@ también tiene su parte buena, en mi caso, y me imagino que lo compartirán mis compañeros, la sonrisa de un niño cuando está entendiendo lo que le explicas, las gracias que te da un antiguo alumno por haberle ayudado en un momento dado o por lo que le has enseñado....que un antiguo alumno te mande un mensaje todos los días que diga "profe te echo de menos", que te recuerden con cariño, que aprendan contigo y también sean capaces de hacerte aprender a ti....y los buenos momentos que se viven junto a ellos, cuando su curiosidad te sorprende tanto que no puedes hacer otra cosa que sonreír, cuando el supuesto "malote" de un centro se acuerda de ti en el Burguer y te regala un pequeño Ponny morado....cuando tu tutoría te dedica un cuento en el que eres la reina y te demuestran su cariño y conexión contigo...y tantos y tantos recuerdos que tengo guardados en el corazón...
Sin duda, lo mejor de ser interin@, al menos para mi, es eso...los momentos que te regala la vida con tus alumnos, ver cómo van avanzando a lo largo de curso, cómo se van creando vínculos que se mantienen en el tiempo...
Ser interin@ es un camino largo, arduo, en la mayor parte de los casos, no sacas la plaza a la primera, porque además de los conocimientos, influye la suerte, el tribunal en el que caigas, el día inspirado que tengas y que no haya órdenes de arriba que marquen cuántas personas tienen que aprobar...Ya, ya, sé que es mucho desear que el proceso fuera limpio, que pudiéramos ver nuestro examen cuando reclamamos, que se hiciera otro tipo de prueba más relacionada con el trabajo en el aula...No exponer una Programación de Aula que no nos creemos ni nosotros y que es imposible llevar a cabo en su totalidad por las peculiaridades de los alumnos que tenemos, porque cada uno es un mundo, igual que nosotros y no todos aprendemos igual ni nos interesan las mismas cosas...
En fin, dejo ya mis divagaciones, sin dejar de recordar que doy gracias todos los días por haber elegido la mejor profesión del mundo para mí y que no abandonaré. ni pienso hacerlo..y sé que esto lo piensan muchos de mis compañeros de fatiga...no nos quitarán nuestro sueño...
GRACIAS Noemi, a ,i me has aclarado dos dudas importantes, vaya como andamos de mal con la privada...
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