Hace tiempo que no escribo, haciendo caso de las sugerencias de muchos de los que me leéis, que aprendéis Historia conmigo, pues me he decidido por un tema curioso, interesante y que debería aplicarse a más de uno en este momento, por sus extrañas obras, su escasa lealtad y falta de compromiso hacia las promesas hechas...y que después de la lectura es posible que decidáis conceder a alguien o simplemente podáis incorporarla a vuestro vocabulario...(reconozco que algunas de las conversaciones que mantengo con mis colegas de profesión, pueden resultar de los más frikis por los términos empleados, al final no somos tan diferentes a los de The Big Bang Theory)...
Como ya sabemos la Antigua Grecia nos aporta buena parte de los conceptos políticos que dominan nuestras maravillosas "democracias", términos políticos como "democracia", "tiranía", "estrategia", "polis" o artísticos como "armonia"....y las Olimpiadas que tienen poco que ver con las actuales...Y el término que hoy me ocupa, el "ostracismo", curioso, un tanto hostil y desagradable, pero con cierto encanto, me diréis que no suena bonita la palabra... quién dijo que los griegos fueran perfectos aunque claro viendo esas esculturas tan maravillosas que nos han legado, cómo no pensarlo, aunque no os equivoquéis la mayor parte son copias romanas....
La palabra de la que voy a hablar hoy, siempre me ha parecido curiosa, exótica, recuerdo a mi antiguo profesor de Grecia y Roma, reclinado en su asiento, hablando de ostracismo, homoioi, hoplitas, aristoi y de sus catarros (enmascarados por las marcas de las gafas de sol de haber estado esquiando con algun@ becari@ de turno)...Ostracismo suena bonito, suena divertido, pero dudo que les hiciera mucha gracia a aquellos que lo sufrieron, eso sí, sin mancharse las manos, nada de sangre, nada de dagas ni espadas, que eran muy civilizados estos griegos...(nada de tragicomedias)
El ostracismo no es más que una decisión que permitía expulsar de la polis a una persona por un período de diez años o de forma permanente, para que dejaran de ser molestos...El procedimiento era el siguiente, en una "ostraka" u "ostracon" (un trozo de terracota en forma de concha) se escribía el nombre del nominado a la expulsión, que terminaría siguiendo desterrado después de una votación, que no siempre era libre....nada nuevo bajo el sol como vemos (podría equiparse a una especie de moción de censura, con la diferencia de que las mociones no sirven para nada, mientras que el que sufre el ostracismo tiene que irse de la ciudad...)
El ostracismo suponía el abandono de la ciudad durante diez años, aunque en la Antigua Grecia, no suponía la perdida de los derechos como ciudadanos, sino una forma de luchar contra la tiranía; se reunía en Atenas la Asamblea, escribían el nombre en el ostracon y, una vez decidido, debía abandonar la ciudad en menos de 10 días y durante 10 años y se supone que podía no ser permanente, abandonaba la ciudad sin nada, los bienes quedaban en la polis...algo que fue variando a lo largo de la evolución histórica de Atenas, como todos sabemos, al principio todo resulta idílico, perfecto pero se va cambiando por cuestiones tan humanas como la envidia, las ganas de ascender en lugar de otros, vamos la competitividad que tan bien conocemos todos...
Al salir de la ciudad se iba solo, como una especie de deshonra pública, política y personal, ya que el resto de los miembros de su familia permanecían en la ciudad, sin sufrir las consecuencias de la expulsión de su padre o hermano (algo que suena demasiado idílico para ser cierto)...parece ser que si volvías a la ciudad, podías perder la libertad, pero en muchos casos se arriesgaban, imagino que por amor, por nostalgia o simplemente por la injusticia de su expulsión...Algunos empezaban una especie de destierro del que sacaban el lado positivo, se habla de que algunos de ellos escribieron sus mejores obras..Hay dudas sobre si Tucídides (el historiador) fue condenado al ostracismo, y que explicaría el profundo conocimiento de las Guerras del Peloponeso que escribió...
Así, ya en la época clásica, se empieza convertir en un mecanismo que busca deshacerse de los ciudadanos incómodos, de los que quieren hacer cambios, las facciones aristocráticas votaban por bloque (eso también me suena de algunas decisiones que se toman ahora mismo) y así hacían más peso para su expulsión...Ejemplos de este ostracismo pueden ser Hiparco, Jantipo (padre de Pericles, el padre de la democracia), Arístides o Hipérbolo, curiosamente todos eran demagogos (que en aquellos tiempos significaba que luchaban por los cambios en las clases menos poderosas, porque tuvieran derechos, pero no nos equivoquemos no buscaban que todos los habitantes del Ática tuvieran derechos...curioso término este que también tiene aspectos negativos en nuestro vocabulario actual).
Actualmente el ostracismo se aplica en política cuando se aparta a alguien o se le hace el vacío, por no ser agradable a los demás o carecer de interés para el resto...algo que no solo pasa en política y aunque ya no se emplee el ostracon, eso de escribir en un trozo de cerámica está pasado de moda y sobrevalorado, se pueden emplear otra serie de métodos...
Paraos a pensar, a cuántos mandaríais al ostracismo por no estar a la altura de las expectativas que nos prometieron, algunos hablaran de envidias, de promesas rotas, de falsas sonrisas, de no cumplir lo pactado, pero no os preocupéis, siempre nos quedaran las urnas para quejarnos o no,...quién sabe...Cuántos merecen un destierro por creerse superiores, por ejercer un liderazgo inmerecido...o mejor aún, pensad en qué haríais si os concedieran el regalo de un destierro bueno o mágico, donde poder encontrar el camino adecuado para seguir.....
No olvidéis la curiosa idiosincrasia de la Grecia clásica, para ellos el ocio era seguir estudiando, seguir formándose.....especiales estos griegos, lástima que ahora se les esté destrozando, quizás amparados en que han perdido ese toque griego....
Es eso Noemi, siguen siendo Griegos, pero ahora al ladito les han marcado el "pobres", es que somos los inteligentes... Recuerdos.
ResponderEliminarEs eso Noemi, siguen siendo Griegos, pero ahora al ladito les han marcado el "pobres", es que somos los inteligentes... Recuerdos.
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